FOLKLORE ARGENTINO
« No hay quien cante en esta tierra como los párajos cantan, son libres de darse al viento, son libres de la palabra. Ser uno más en el aire es lo que al hombre le espanta ».
« Il n’y a personne qui chante sur cette terre, comme les oiseaux chantent, ils sont libres de se donner au vent, ils sont libérés de la parole. Être un de plus dans les airs, c’est ce qui effraie l’homme »
Peteco Carabajal
No podemos evocar el folklore argentino sin mencionar la poesía de sus textos, y la inmensa influencia de Mercedes Sosa y su potente voz, como la poética de las palabras de Atahualpa Yupanki y el incomparable virtuosismo de su guitarra.
Guitarra, bombo y violín, tocan una chacarera para llevarnos en un vuelo de gozo y alegría.
Golpeando el suelo y conectando con la madre tierra, dejando volar las faldas en el viento, en remolinos levantando el polvo, al compás, entre la tierra y el cielo, el folclore deja hablar al alma de los pueblos, conecta a los seres al latido de su corazón, cuyo Bombo resuena al unísono (Folk = popular, Lore = conocimiento del pueblo).
La zamba encuentra toda su singularidad en la sencillez de sus movimientos, y en la expresión única y compleja que cada bailarín puede crear con el pañuelo. El momento de un baile, sin palabras, sólo miradas, intenciones, frenos, la sutil expresión del deseo en el encuentro, una suspensión en la que el tiempo se alarga, y que nos gustaría volver a retener...
Esta es la magia de la zamba
Cada baile folklórico (y hay decenas) es una expresión, una energía, una historia que se cuenta, inscrita en un momento único, el de una pareja de bailarines, el de un pueblo.
Pero, sobre todo, el folclore está vivo.
Vibra en el compartir, en la alegría de celebrar y de estar juntos. Nos reunimos en la Peña, alrededor del asado, el fuego que nutre los vientres y calienta los corazones. Bailamos, Chacarera, Gato, Escondido, Zamba... hasta el final de la noche.
La chacarera, como las otras danzas folklóricas, es mucho más que una danza de “seducción”, como suele describirse.
Es la expresión, resultado de la fusión de tres culturas : los conquistadores (colonización española e inmigración europea), los pueblos originarios y los africanos (a quienes el folklore debe la aparición del Bombo Legüero, folklore tradicional de percusión).
A lo largo del tiempo y de diferentes prácticas, ha forjado una identidad propia de la Argentina, fruto de todas estas influencias. Hoy, todo el país vive al ritmo del folclore. Es una música, una danza y una poesía, siempre en evolución.
En la década de 1950, fue un verdadero “boom”.
El folklore se convierte en el principal género de la música popular nacional junto con el tango. Quizás estas pocas palabras sobre el folclore les hagan pensar en el tango, ustedes que son bailarines. El tango es también folklore, la diversidad y riqueza de este último es tan inmensa como la del tango. Los invito a dejarse llevar por este descubrimiento, a ver más allá, a dejarse llevar y bailar!!
Frédérique Mirande